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Este blog está dedicado a analizar e intercambiar ideas acerca de nuestra seguridad ciudadana actual y la labor que desempeña el servicio de seguridad ciudadana en la ciudad de Trujillo.


martes, 22 de junio de 2010

¿Por qué la inseguridad Ciudadana?


Trujillo es una de las ciudades peruanas y de Latinoamérica que tiene una alta tasa de crecimiento demográfico.
A raíz del fatal terremoto de mayo de 1970 miles de familias de Ancash migraron a esta urbe, cuando ya experimentaba la llegada paulatina y sistemática de otras de Cajamarca, San Martín y del interior de La Libertad, en busca de una mejor calidad de vida.
A fines de los años 50 y comienzos de los 60 nacieron “Tiro al Blanco” (hoy distrito El Porvenir), Florencia de Mora y La Esperanza, que el gobierno de Juan Velasco llamó pueblos jóvenes y luego asentamientos humanos que dieron origen a los prósperos distritos de la actualidad.
Esta franja marginal con el correr de los años crecía inusitadamente, al igual que crecía la urbe con nuevas urbanizaciones de trazos modernos y otras rústicas y semi rústicas. En la década del 70 el crecimiento poblacional de Trujillo fue incesante a tal punto que su crecimiento demográfico se le comparó casi igual a la de Sao Paulo, en Brasil.
Crece la ciudad, crecen los asentamiento humanos, hasta ahora siguen creciendo, crecen también las necesidades de servicios básicos (agua potable, desagüe, luz eléctrica, etc.) y también los problemas, entre ellos la delincuencia debido a muchos factores, que se generan en las ciudades, en donde una gran mayoría carece de recursos económicos por la falta de trabajo, principalmente.
Sin embargo desde tiempos inmemoriales Trujillo, por su ubicación y clima, fue un lugar tranquilo y atractivo para propios y extraños. Por eso es que la cultura pre colombina mochica-chimú, se asentó en este valle y nos dejó un valioso legado. La herencia colonial también es rica, ahí están los templos y casonas que admiran los turistas.
Sin embargo la imagen de ciudad hospitalaria que tenía nuestra ciudad en los últimos días ha sido mellada por crónicas policiales exacerbadas difundidas en medios televisivos y algunos escritos de Lima, que en su afán de obtener mayor raiting magnificaron y focalizaron sus informes en Trujillo, y hasta elucubraron un Escuadrón de la Muerte que eliminaba a delincuentes. Nada más falso.
¿Pero quién montó tremenda farsa? Con el tiempo se sabrá, pues ¿porqué escogieron Trujillo?, cuando en Lima, en el Callao, aquí nomás en Chimbote y Chiclayo hay más delincuencia. No negamos que haya inseguridad ciudadana en Trujillo, lo hay y fuerte, pero no a los niveles dramáticos como se le ha “pintado”. Creo que esos medios periodísticos están en deuda con Trujillo.
En consecuencia, tanto en Trujillo como en otras ciudades del Perú la inseguridad ciudadana es el principal problema, que ha ido creciendo sin que el gobierno y las autoridades hayan abordado el tema con seriedad. Pues veamos algunos factores para que la inseguridad ciudadana se incremente en forma preocupante.
La inseguridad ciudadana está relacionada con el robo a domicilio, robo y hurto a las personas, el pandillaje, el arrebato, las barras bravas, la micro comercialización de drogas, el secuestro y el asesinato, entre otros. Es decir la inseguridad ciudadana es un problema social.
Pero no solo el delito contribuye a crear un clima de inseguridad ciudadana en las ciudades. Hay un conjunto de factores que coadyuvan y potencian esta sensación. Tiene causas complejas de ahí que las esferas políticas hayan planteados propuestas como la creación del Sistema de Seguridad Ciudadana (Ley 27933 del 11 de febrero del 2003).
Pero veamos algunos de los factores que influyen en el incremento de la inseguridad ciudadana en Trujillo.
• Las víctimas y los autores de los delitos tienen la sensación que la ley y las instituciones no son disuasivas, por cuanto las penas que aplican los jueces a los delincuentes son insuficientes y dudosas. Es decir los delitos quedan impunes.
• No se cumple con la ley promulgada en enero del 2003 que dispuso que en cada comisaría funcione un juzgado de paz letrado. Sólo existe algunos en el Perú y en la ciudad de Trujillo en la Comisaría de Ayacucho.
• La impunidad es el resultado de un inexistente sistema de sanción que alimenta las conductas transgresoras y alientan a la gente a tomar la justicia por sus propias manos (caso de ronderos).
• Escasa presencia policial en las calles y avenidas de la ciudad, especialmente en los territorios vecinales, en donde sólo existe la presencia de la Policía de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Trujillo.
• Falta una estadística confiable, debido a que muchos casos de delitos no son denunciados, pues la población cree que es una pérdida de tiempo denunciar, por no tener acogida y trámite por las autoridades policiales.
• La cifra de policías en Trujillo es muy inferior a las de Arequipa y Chiclayo, que con menor población tienen una diferencia muy notoria de efectivos policiales, pese al alto crecimiento de la población trujillana.
• No hay una eficiente distribución de carros patrulleros, que carecen continuamente de falta de combustible, ante la ausencia de un atinado sistema de control de consumo. Los patrulleros están mayormente concentrados en el Escuadrón de Emergencia y los nuevos en su mayoría no operan por falta de apoyo logístico.
• Falta potenciar a las comisarías y crear otras en lugares estratégicos, con comisarios líderes, con vocación de servicio y honestos.
• Las dependencias políticas no están informatizadas ni interconectadas entre sí en la ciudad de Trujillo que impiden dar una respuesta rápida y efectiva al accionar de la delincuencia. Muchas no tienen ni siquiera locales propios.
• Falta de capacitación policial, de lo que aprovecha la delincuencia para cometer sus fechorías.
• Fácil acceso a las armas de fuego, especialmente de quienes están al margen de la ley.
• El consumo indiscriminado de drogas y alcohol genera conductas de desinhibición y agresividad que hace más propensas a las personas a transgredir las normas y cometer delitos.
• La cárcel o el penal, al igual que el resto del país, no cumple con el objetivo de resocialización del delincuente, por el contrario la cárcel se convierte en escuela del delito, en centro de planificación y de operaciones delincuenciales.
• Falta de oportunidades de trabajo, educación y recreación.
Estos y otros son los factores que coadyuvan a incrementar la delincuencia, que merecen el análisis para proponer acciones orientadas a lograr la anhelada seguridad ciudadana que merece Trujillo. Una tarea de todos.

Por. Manuel Rodríguez Romero

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