Un círculo vicioso

Aunque el general Arteta esta empeñado en implementar planes novedosos para combatir la delincuencia, sus esfuerzos se estrellan muchas veces con una realidad que parece escapar de sus manos: los efectivos capturan a los delincuentes, los entregan a los representantes del Ministerio Publico, y éstos los liberan a los pocos días, aduciendo vicios procesales en el expediente policial.

Muchas personas culpan de ésta situación a la implementación del Nuevo Código Procesal Penal, el cual asigna a la Fiscalía la conducción de la investigación desde su inicio, competencia que antes recaía completamente en la Policía Nacional.

Sobre este punto, el jefe de la policía liberteña se mostró cauto. “Yo no quisiera opinar al respecto, ustedes saben que hay la aplicación del Nuevo Código Procesal Penal, que es netamente garantista. Pero más allá de las situaciones que se presentan con el Ministerio Público o el Poder Judicial, creo que son ellos los llamados a responder el motivo por el cual, en muchos casos, le dan libertad a estas personas que son incriminadas”, explica.

Con todo, el general Arteta se muestra optimista de los resultados de los planes que viene ejecutando en nuestra ciudad. “Créame usted que con la aplicación de estos proyectos preventivos lograremos darle la seguridad que el ciudadano reclama”, concluye.

Soluciones a la vista

Como lo señalan los especialistas en el tema, no basta con medidas represivas para solucionar la delincuencia.

Para el antropólogo y sociólogo Juan Gamarra Nieto, el tema de la delincuencia es un asunto complejo, con muchas aristas, que debe ser afrontado en varios frentes.

En principio,- señala- hay tres grandes factores que influyen en la socialización del ser humano: la familia, la escuela y los medio de comunicación.

“El tema es grave porque la familia es una escuela domestica donde se incuba la violencia cada día, lo vemos en las noticias todos los días. Por otro lado, el matrimonio, como institución, ha venido a menos y existe un abandono moral de los niños”, refiere.

La escuela no se salva de responsabilidades, pues, según Gamarra Nieto, allí los docentes no dan precisamente el ejemplo de los valores.

En cuanto a los medios de comunicación, el especialista señala que son muy pocos los que dan un tratamiento responsable en el tratamiento de las noticias. “ La gente se ha vuelto adicta a leer noticias de sangre , de muerte, asaltos; todo esto genera un contexto violento en sí y que se piensa que s natural, cuando es lo anormal”.

Otro de los problemas, -según el sociólogo- es la falta de liderazgo moral y político que puedo tomar acciones preventivas contra la delincuencia. “más que mayor cantidad de policías o patrulleros, hay que resolver temas como la exclusión social, la segregación, la discriminación, el racismo, el desempleo; todo eso es un cultivo para que crezca la delincuencia”, explica.

Diario La Industria

Trujillo 13 de Junio del 2010 "ENFOQUE"